¿Ya has hecho muchas terapias y talleres y sigues con ese sentimiento de vacío? ¿Esa sensación de que siempre te falta algo? ¿Puede ser que un gemelo estuvo contigo en el útero y probablemente falleció durante las primeras semanas de gestación? Las consecuencias: sentimientos de culpabilidad del gemelo superviviente, una tendencia inconsciente hacia la destrucción cuando buscas la felicidad y el éxito, y una nostalgia indefinible.
Quizá no estás solo al principio de tu embarazo. Sientes a tu hermano o a tu hermana. Oyes cómo palpita su corazón, os movéis juntos y jugáis en el océano del líquido amniótico. Un día el otro deja de crecer. Su corazón se debilita y muere. Ahora estás solo. Al nacer se corre el velo del olvido de todo lo que has vivido antes. ¿Desapareció sin más todo lo que viviste en aquel entonces?
El psicólogo Alfred R. Austermann y la pedagoga social Bettina Austermann acompañan desde hace años a adultos, jóvenes y niños en su
Institut Für Systemaufstellungen Und Traumatherapie en Berlín. Con hechos reales y ejemplos de casos muy humanos muestran con mucho tacto las consecuencias de la pérdida temprana y describen caminos para la curación emocional.
«Estimado Sres Austermanns, tengo que corregir mis cifras de 2007 (15%). En un 40% de mis pacientes veo al principio del embarazo gemelos y trillizos».
Doctora A. Höhne. Médico ginecóloga, Berlín
«Me siento tocada. Siento toda mi vida tan bien descrita que parece que los autores me conocen. El libro me ha ayudado mucho».
Tanya, Viena
«Emocionante como una novela policiaca, es un libro informativo y bien documentado. Me ayuda en el trabajo con mis pacientes».
Michael Misgeld, médico, Berlín